El transporte público

Leyendo las Carlaventuras sobre el transporte público, me decido a publicar un texto que escribí y representé en un monólogo en una ocasión.
He de reconocer que es mejor contado, con los gestos, las pausas intencionadas y demás, pero el vídeo es cutre, porque le falta iluminación, así que, no lo cuelgo.
Igual del último que hice, si me pasan el vídeo…

Flora y Fauna del Transporte Público


El saco de patatas.

Una persona (por no poner sexos), normalmente corpulenta, que se duerme y se convierte en un peso muerto, en un saco de patatas sobre el asiento. Y se va cayendo lenta pero inevitablemente, y casi siempre es hacia ti. Lo empujas, le toses… da igual. Si por un casual lo despiertas siempre te soltará un «uy, me he quedado un POCO traspuesto» (si llega a ser mucho, mueres aplastado/a).

La mofeta.

Si mañana hubiera una convención de criaderos de mofetas, no olería tanto como el sobaco (o peor aún) de ese sujeto. Es siempre la primera persona que consigue tener los 2 asientos libres para el mismo. Ojo, no me refiero a que alguien huela un día, me refiero a esos que se vienen todos los días contigo en el autobús, por la mañana, y en mi oficina, a 2 paradas de metro, ya saben que llega mi autobús. XD.

El Locutor / La locutora.

Son aquellos que no te dan la tabarra a ti, pero consiguen que todo el autobús o tren se entere de lo que le pasa a la hija de la Mary, o que ya va bien su operación de almorranas. Lo dicen a grito pelado. Se ríen vociferando. Habitualmente siempre tienen alguien que les pregunta o les sigue el rollo, tu a esos también los matarías, si no tienen a nadie, son capaces de hablar con el diablo.

Los culo-inquietos.

Son aquellos que consiguen joder a todos los que tienen alrededor. Clavan las rodillas al del asiento de delante, se mueven todo el rato, jodiendo al del asiento de al lado, luego buscan postura y se echan violentamente hacia atrás, se cogen la ventanilla aunque tengan que salir en la primera parada y así molestar al salir. Si hay gente en el pasillo, además llevará mochila o maleta y molestará aun más. Al moverse tanto siempre invadirá tu asiento, por más que te retires, siempre acabará tocándote (avanzando puestos como una guerrilla). Si encima es corpulento, depositará sus carnes encima de las tuyas.

Los asustadizos.

Da igual que seas pequeño o delgado y solo ocupes la mitad de tu asiento, ellos se sentarán como si fueras un acosador nato. A veces te echas la nariz encima para comprobar que no tienes el día mofeta, pero no, no es eso, al día siguiente lo hace con otra persona. No sabes si tiene fobia a que le toquen o le repugna la raza humana (seguramente serán las 2 cosas).

Los sombra.

Son aquellos que se te pegan. Si el tren va solo, ellos se sentarán a tu lado sin mediar palabra. En el autobús, donde te gusta tener los 2 asientos si es posible para no estar tan arrinconado, se sentará a tu lado sin hablar ni una pizca. La soledad debe atacarlos más de la cuenta.

En el meódromo de tíos hay una regla no escrita que casi siempre se cumple, si hay 5 meaderos, y uno está en el numero uno, el otro se irá al 5, y un tercero al 3. Estos se pondrán a tu lado de todas-todas.

Un subapartado de estos son los acosadores tipo. Esos que sólo lo hacen al lado del bombón (y no tanto) de turno; y las miradas, bueno, ya sabéis donde van. Aprovechan además un movimiento brusco del metro para echar mano si es posible. (El otro día me encontré uno en el metro q sólo sacaba la mano disimuladamente cuando pasaba al lado de una chica, y misteriosamente, siempre las rozaba el culo, me puso de una mala lecheeee, cuando fui a decirle algo se volvió una y le miró con una cara de matar que se hubiese acojonado hasta Damien).

Los conectados.

Si el viaje dura 50 minutos, eso es lo que estarán colgados al móvil. Rara vez es una conversación trascendente. Algunos susurran y otros hablan a voces. Tu escucharás a esa persona blablablá todo el viaje. Si por un casual su interlocutor lo corta, llamarán a otro. Tienen miedo de quedarse sin habla o algo así.

Para ver las imágenes mejor, pulsa sobre ellas.
Sí, no soy Gina, pero bueno, mi tiempo me ha llevado, espero que os gusten.

2 pensamientos en “El transporte público

  1. kamenah dice:

    xxxxD qé bueno!! yo quiero ver el vídeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeo!! En Orléans además existen los que se ponen el móvil última generación tamaño nave espacial -como la de los padres de ET- con un montón de lucecitas de radio con música tipo Fous ta cagoule e incluso los hay que se peleán en medio del vagón del tram. AH, además, dejan entrar a los perritos, eso es lo que más me gusta ^^

  2. mauricio posada dice:

    estoy de acuerdo con el articulo. soy una persona q huelo mal y tengo aliento a cerdo trasnochado.
    me gustaria tener mas amigos.
    gracias

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